La película “Eclipse total “de la directora Agniezka Holland, narra la historia de los poetas franceses: Paul Verlain y Arthur Rimbaud, historia cuyo comienzo se da en 1871 cuando Verlaine recibe una serie de poemas extraordinarios del joven Rimbaud. El film permite abordar desde una perspectiva poética la relación que existió entre estos dos reconocidos líricos y lo que los caracterizó a ellos y a su poesía.
Paul Verlaine era un poeta reconocido en París, creía en el amor y había publicado un libro de poemas amorosos que había sido acogido con agrado por la sociedad, pero que eran considerados por Rimbaud como “basura prenupcial”. Él pensaba que era menos importante amar el alma, porque esta era inmortal y había tiempo para ello, pero que el cuerpo era necesario amarlo porque se podría, así, la forma física del hombre era para este algo extraordinario y efímero, el amor por la carne era lo que lo mantenía fiel a sus amantes. Al contemplar su vida y ver que no había nada en ella se sometió junto con sus ideas y su verdad a la gracia de Dios para encontrarle un sentido. Cuando tiene el gusto de apreciar los escritos de Arthur Rimbaud ve en él una promesa del arte poético, por ello, se reúne con este y trabajan en su poesía; lo consideraba como la voz del futuro, afirmaba que la musicalidad de sus versos había arrasado haciendo que el verso antiguo dejara de interesar, le veía como un joven prodigio que a su corta edad ya tenía una obra poética dotada de un talento nunca antes visto, un joven sin igual que simulaba entender de todo, que quería escapar de la realidad; pensaba que este tal vez conocía los secretos para cambiar la vida.
Así pues, fue el responsable de publicar la obra de Rimbaud y cuando su nombre empezó a ser conocido advirtió que sus caminos eran opuestos, pero defendió los intereses de este ante todo. Vio que los jóvenes le entendían y que ya gozaba de renombre. Por otro lado, no sabía por qué Rimbaud lo había elegido, ya que leyendo su obra se sentía en otro siglo, tenían un pacto de ayuda mutua, él le ayudaba con su obra y este le devolvía el favor reavivando su vieja y oxidada inspiración, ayudándolo a escribir cosas buenas.
Para continuar, se considera a Verlain como un gran poeta, pero a Rimbaud se le ve como un genio revolucionario, mintió sobre su edad para que sus poemas no fueran vistos con paternalismos diciendo que tenía veintiún años, cuando en realidad tenía dieciséis, quería que fueran juzgados por el peso de ellos mismos. Era un joven peculiar que no se interesa por la obra de otros autores y que considera como malos a los poetas que aprendían unos de otros, los criticaba con una dureza radical, se burlaba de aquellos que no tenían talento. Él no sabía si su trabajo lo llevaría hacia algún lado, no sabía hasta dónde quería ir, no recita su poesía y no le interesa su publicación, pues pensaba que lo único que importaba era la escritura en sí misma evidenciando su pensamiento único, su diferencia en la forma de concebir al mundo. Rechaza el romanticismo y abandona la retórica, creía que para llegar a ser el mejor del siglo debía experimentar todo en su cuerpo, para ello ser una sola persona no le era suficiente y quiso ser todo el mundo, resolvió ser un genio y originar el futuro con su poesía, ese intento fue el que lo llevó hacia Verlaine, pues este sabía cómo decir lo que él quería expresar.
En la búsqueda de la experiencia universal experimentó la miseria, la pobreza indolente e inútil, se hundió hasta lo más profundo para llegar a la cima y marcar la diferencia en sus versos, en ellos expresa su forma de ver la realidad, y en ellos plasma el sufrimiento y una felicidad a la que las creaturas estamos condenadas, por ende, en su poesía existe un empeño por cambiar la realidad y huir de ella, hablaba de la muerte que causa el arrepentimiento de los hombres que vagan por el mundo, de tareas dolorosas y separaciones desgarradores, lloraba mirando desde el tugurio en que vivía el ganado de la pobreza, la miserableza del hombre, sentía piedad por ellos. Para él no existía el amor, lo que extraía del mundo real era la unión basada en el egoísmo, la complacencia y el beneficio, pero no amor, entonces, trató de reinventarlo y plasmarlo en sus escritos. Sabía que la felicidad la encontraría en el sol, y que donde este se fundía con el mar se hallaba la eternidad.
No volvió a escribir porque ya no tenía nada más que decir, terminó por creer que el mundo era viejo y que ya todo estaba dicho, que no había nada nuevo en él. Creyó que lo que hacía cambiaría al mundo, que con él nada volvería a ser igual, pero desconfió de su afirmación. Su poesía necesito de años para ser entendida, era de otro tiempo, muy avanzada para su siglo; en la época en que vivió fue vista como indecente, los literarios del momento no la comprendían, sólo la veían como notable y prometedora, notaban en ella una ingenuidad que era empañada por un ansia juvenil de escandalizar, sus planteamientos técnicos no eran aprobados.
En conclusión, la película muestra que estos dos hombres se confabularon para hacer lo mejor de su obra juntos, los dos fueron magníficos en su poesía. Sorprende que Rimbaud creara entre sus dieciséis y diecinueve años una obra maestra en donde dijo todo lo que quiso como consecuencia de su genialidad.
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